Los CEO tampoco se salvan del ‘tijeretazo’ de las tecnológicas en 2023
Los recortes salariales llegan a la cúpula de las grandes compañías tecnológicas norteamericanas que han apostado por reducir las retribuciones de sus directivos. Apple, Intel o Google ya han pasado a la acción.
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El 2023 ya está pasando factura al sector tecnológico. De hecho, los recortes salariales han comenzado a notarse en el bolsillo de altos directivos de algunas de las compañías más reconocidas del mundo. Así, después de años de constante crecimiento que desembocaron en una época dorada para la industria, ha llegado la hora de apretarse el cinturón. Estrategias de reducción de gasto, reorientación de objetivos y una creciente ola de despidos masivos conforman el pan de cada día del sector TI. Muestra de ello es que el pasado mes de enero se cobró alrededor de 70.000 puestos de trabajo, una cifra que prácticamente alcanza la mitad de los recortes de plantilla que tuvieron lugar en todo el 2022. Ahora, sin embargo, esta tendencia de reducción crítica del gasto se ha trasladado hasta la cúpula de grandes compañías como Apple, Intel o Google que, hasta la fecha, se caracterizaban por contar entre sus filas con algunos de los directivos mejor pagados del globo.
Cambio de paradigma
Las empresas han puesto bajo la lupa las nóminas de sus altos directivos después de que en 2021 recibieran paquetes salariales récord, entre los que se incluyen su salario base, planes de retribución en acciones, planes de pensión, bonus en efectivo y otros beneficios adicionales. En este sentido, de acuerdo con la firma de análisis Equilar, entre las 500 empresas cotizadas estadounidenses más grandes por ingresos, el CEO medio ganó 14,2 millones de dólares en el año fiscal 2021, un 18,9% más que el periodo anterior. Sin embargo, los mayores beneficiados fueron los altos cargos de las tecnológicas, quienes percibieron en ese mismo año un aumento salarial del 42,1%, siendo el sueldo promedio 19,1 millones de dólares.
El 2023, sin embargo, se ha visto azotado por un contexto diferente, convulso y complejo, en el que todavía se lidia con los estragos del 2022, considerado como el peor año en el mercado de valores desde 2008. Las caídas en los beneficios empresariales parecen ser epidémicas, y es que se cuentan con los dedos de una mano quienes no han sucumbido al contagio.
A la acción
Como consecuencia, los altos cargos de las compañías tech han pasado a la acción viendo como su nómina se reduce significativamente. Tim Cook, consejero delegado de Apple, solicitó que su retribución en 2023 sea de 49 millones de dólares, un 40% menos que su compensación en 2022, año en el que se embolsó casi 100 millones de dólares: más del 500% frente a 2021. Por otro lado, Pat Gelsinger, CEO de Intel, ha visto reducida su retribución en un 25% después de que el fabricante de microchips viera rebajada su calificación crediticia. En 2021, Gelsinger se embolsó casi 179 millones de dólares, convirtiéndose así en uno de los directores ejecutivos mejor pagados del momento. Sundar Pichai, consejero delegado de Google, ha asegurado que hará un recorte voluntario de su retribución, aunque no ha especificado cuál será el porcentaje. "Cuanto más senior eres, más vinculado está tu paquete salarial a tu desempeño y si no es excelente, puedes reducirlo", ha señalado Pichai tomando así el mismo camino que sus colegas.
